Papa Juan Pablo II será beatificado el 1 de mayo
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Foto de archivo sin fecha del papa Juan Pablo II.
El Vaticano anunció que el actual pontífice Benedicto XVI firmó ayer el decreto que valida el milagro de la sanación de una monja francesa atribuida a Karol Wojtyla.
EFE / AFP
Ciudad del Vaticano
Acasi seis años de su muerte, la esperada noticia para los católicos llegó: el papa Juan Pablo II (1920-2005) será elevado a los altares el próximo 1 de mayo por su sucesor Benedicto XVI.
El Vaticano informó ayer que el Sumo Pontífice firmó el decreto que valida un milagro atribuido a su carismático predecesor Karol Wojtyla, quien nació en Wadowice, un pequeño pueblo al sur de Polonia.
La beatificación del Papa polaco, paso previo a la canonización, se llevará a cabo en tiempo récord, inferior a los cinco años habitualmente necesarios para iniciar el proceso. Juan Pablo II falleció el 2 de abril de 2005.
La celeridad se explica por la imponente reputación de santidad de la que gozó el papa Juan Pablo II durante su vida, en su muerte y después de su muerte”, explicó el Vaticano en un comunicado. La comisión de cardenales y obispos de la Congregación para las Causas de los Santos aprobó esta semana un milagro atribuido a la intercesión de Juan Pablo II, paso clave antes de elevarlo a los altares. Se trata de la curación “inmediata e inexplicable”, en junio del 2005, de la monja francesa Marie Simon-Pierre, de 51 años, quien sufría el mal de Parkinson, que también afectó al jefe de la Iglesia Católica, indicó la comisión.
La monja, enfermera de profesión, según el postulador se curó tras oraciones y pedidos a Juan Pablo II pocos meses después de la muerte del pontífice.
Simon-Pierre expresó ayer que lleva a Juan Pablo en el corazón y que nunca la abandona.
La canonización de Juan Pablo II, quien estuvo al frente de la Iglesia Católica durante 27 años, requerirá la ratificación de otro milagro. Sin embargo, el anuncio de la beatificación fue acogido con gran alegría en el mundo católico, donde aún sigue vivo el grito “santo súbito” (santo ya) que decenas de miles de personas corearon aquel 8 de abril de 2005 durante el funeral.
El arzobispo de Cracovia, Stanislaw Dziwisz, ex secretario y amigo personal del papa Juan Pablo II, manifestó ayer su alegría por la noticia. “En nombre de toda la diócesis, en nombre de Cracovia, y creo que en nombre de toda Polonia, quiero expresar mi gran alegría”, declaró monseñor Dziwisz después del anuncio de la fecha de la beatificación de Juan Pablo II.
Pero a los aplausos se sumaron las críticas. El sacerdote y poeta nicaragüense Ernesto Cardenal, uno de los pilares de la Teología de la Liberación en América Latina, criticó el anuncio de la beatificación y se mostró sorprendido por esta iniciativa a favor de quien “protegió” a acusados de pedofilia. “¿Cómo va a ser declarado santo el que protegió al padre (Marcial) Maciel y su orden los Legionarios de Cristo?”, enfatizó el cardenal en una consulta telefónica de la AFP.
El padre Maciel, fallecido en 2008, fue denunciado por abusos sexuales a menores y por mantener una doble vida con dos mujeres y tener hijos. Dirigió con mano de hierro a los Legionarios de Cristo hasta que Benedicto XVI lo obligó a renunciar en 2006.
Preparativos
Los preparativos en la basílica de San Pedro en el Vaticano empezaron el jueves ante la posible beatificación. Juan Pablo será beatificado el domingo festividad de la Divina Misericordia, instituida por él mismo para honrar el culto impulsado por santa Faustina Kowalska, una religiosa de la que se consideraba discípulo y es conocida como la santa Teresa de Jesús polaca.
El papa Wojtyla falleció en la vigilia de la Divina Misericordia. Sin embargo, el portavoz vaticano, Federico Lombardi, precisó ayer que no se ha elegido esa fecha para la beatificación, ya que cae en Cuaresma, período poco apto para una ceremonia de este tipo.
Para permitir una mayor afluencia de fieles, los restos mortales de Karol Wojtyla serán trasladados días antes de la beatificación desde las Grutas Vaticanas (cripta de la basílica de San Pedro), donde está sepultado, hasta una capilla del templo.
