Han momificado en el siglo XXI el laicismo del siglo XIX, prolongando la opresión de conciencia en nombre de la libertad. Han conculcado la libertad, con mayor contundencia, la de los pobres, que no pueden pagar impuestos para la educación y pensiones en establecimientos particulares.Me pregunto de qué opresión de conciencia habla. Nadie ha prohibido a nadie tener la religión que quiera ni a no tenerla. De hecho, al garantizar que el Estado sea laico se protege la libertad de cultos de todos los ciudadanos. Para ilustrar, imaginemos que el artículo 1o y 28o de la Constitución dicen "hinduista" en lugar de "laico". En tal escenario sería fácil imaginarnos a Ruiz (y a los ciudadanos no hinduistas) retorciéndose como moscos con Pix ante la máquina estatal que promociona, y con su dinero, un culto que ellos consideran falso. Aparentemente en el mundo konitos de los creyentes no hay opresión cuando ellos están arriba.
Pero la verdadera perla del artículo es esta retahila:
2. Se está confundiendo instrucción o cultura religiosa con catecismo.O sea que cuando decían "instrucción religiosa" en el veto de Correa querían decir que se iba a enseñar acerca de las religiones en general, ¡no a dar catecismo! Claro, como es imposible incluir en el currículo el estudio objetivo de tradiciones religiosas en las materias de Estudios Sociales, Historia, Literatura, y Filosofía, se necesitan horas aparte y hacerlas opcionales para proteger la libertad religiosa de los muchachos/as. Ese cuento no se lo cree ni él. Y encima, le llama imposición a la neutralidad del Estado Laico la cual protege el derecho de Ruiz de tener fantasías con Jesús y el de su iglesia a organizar educación religiosa gratuita para los pobres por los que tanto clama. Queda claro que lo único que les interesa es que el Estado les "de haciendo".
La instrucción o cultura es conocer los elementos de religiones, especialmente de las del país. El Estado debe dar una educación integral, educación de calidad, no una parcial. Los laicistas tienen derecho de tener una mente recortada de la idea de Dios; pero no tienen derecho de imponer, especialmente a los pobres, este recorte.
Al final el artículo es no mucho más que un ejemplo del daño que causa el pensamiento religioso a la capacidad de percibir la realidad como es. Por fortuna, la Asamblea se dio cuenta del error de Correa antes que tal daño se esparza por las escuelas del país.