miércoles, 13 de julio de 2011

El sombrío ejercicio de la iglesia...

Hola a todos, aquí pongo a consideración un artículo publicado en este 2011 sobre las "prácticas" que siguen ejerciendo los representantes de la iglesia católica, del cual se puede resaltar, que la institución religiosa, pese a tener conocimiento de las faltas "graves" de sus delegados mantienen hermetismo y negligencia ante una crisis de años... Esperamos sus comentarios.










Cardenal Justin Rigali, Archidiócesis de Filadelfia, Pensilvania, Estados Unidos de América


La Archidiócesis de Filadelfia suspende a veintiún sacerdotes por alegado abuso sexual.
“Encubrimiento durante décadas”
Viernes, 11 de marzo de 2011

“El Cardenal Justin Rigali anunció el martes que la Archidiócesis de Filadelfia está suspendiendo, administrativamente, a veintiún sacerdotes de sus posiciones después de darse a conocer el informe de un gran jurado al efecto de que existen reclamaciones creíbles de haber abusado los sacerdotes sexualmente de menores. El reporte, publicado el 10 de febrero (2011), acusa a la Archidiócesis de encubrimiento durante décadas.
Según el gran jurado, al menos treinta y siete sacerdotes habían continuado el ejercicio de sus responsabilidades en la presencia de niños pese a ‘evidencia sustancial contra ellos de abuso’. ‘Comprendemos que acusaciones no constituyen prueba’, dice el informe, ‘simplemente no podemos comprender la aparente ausencia de un sentido de urgencia de parte de la Archidiócesis’. El gran jurado dijo haber visto los archivos sobre tan solo veinte sacerdotes, y que, tratándose de aquellos casos, la Archidiócesis desestimó alegaciones de abuso, meritorias de ser creídas, por razones triviales tales como: que la víctima no podía recordar en qué año el sacerdote oficiaba o el plan exacto de la rectoría.
Respondiendo al informe, en su declaración inicial el Cardenal negó que hubiese sacerdotes activos ‘que tuvieran contra ellos alguna alegación, ya reconocida o establecida, de abuso sexual contra un menor’. Más sin embargo, días más tarde, empleó a un ex procurador de crímenes sexuales a revisar los archivos personales de los que fueron nombrados en el reporte del gran jurado.
La declaración de ayer sobre relevar a los veintiún sacerdotes fue dada más de dos semanas después de que el gran jurado publicara su informe. Pidiendo perdón el Cardenal Rigali por el comportamiento de sacerdotes pedófilos, dijo que las suspensiones eran medidas temporales en lo que se completaran investigaciones exhaustivas.
La suspensión en masa por abuso sexual es notable por ser una de las más grandes durante la historia de la Iglesia Católica Romana en Estados Unidos de América. La reacción lenta de la Archidiócesis de Filadelfia a las alegaciones de abuso sexual contraviene la Carta para la protección de niños y adolescentes, emitida en 2004 por la Conferencia Nacional de Obispos Católicos, la cual dice que cualquier sacerdote denunciado por alegaciones creíbles debería ser removido inmediatamente, efectuándose acto seguido una investigación.
Hace casi una década, aparecieron alegaciones por abuso sexual contra algunos sacerdotes. En un reporte dado a conocer en 2005, un gran jurado detalló casos numerosos de alegaciones por abuso, algunas hechas hacía décadas, inculpando a sacerdotes en Filadelfia y los esfuerzos hechos por sus superiores de encubrir evidencia. El gran jurado convocado en 2011 halló que el panel formado por la Archidiócesis para tratar las quejas hechas en el reporte de 2005, protegió primariamente a la iglesia en vez de a las víctimas.
David Clohessy, director de la Red de Sobrevivientes de los que han sido abusados por Sacerdotes”, un grupo de apoyo para los sobrevivientes y sus abogados, dijo: ‘Muchas de las víctimas y muchos católicos en Filadelfia se quedan ponderando cuán efectivas sean las llamadas reformas de los obispos, a la luz de haber permanecido en sus ministerios durante años docenas y docenas de sacerdotes contra quienes ha habido acusaciones creíbles’.”

 Fuente: editoriallapaz.org

2 comentarios:

Carlos Silva dijo...

Que hipocresía tamaña de estos sinverguenzas, tratan un horrible crimen como una falta administrativa y unicamente los suspenden, lo correcto sería denunciarlos y ponerles a disposición de la justicia ordinaria par su enjuiciamiento y encarcelación, como justo castigo por su crimen

Trojan dijo...

Pienso no ser el único que se ha dado cuenta que a los sacerdotes no se les puede aplicar la ley normal, aunque algunas constituciones como la nuestra consagran la igualdad de justicia "para todos", puesto que la mayoría de jueces y gobernantes son comprables o religiosos, la credibilidad de un simple ciudadano no es nada al lado de la palabra de un sacerdote quien no vacilará en mentir o negar los hechos para quedar impune, sobra decir que los jueces, gobernantes y sacerdotes a veces comparten parentezco, amistad o contemporaneidad generacional.